VUELVE A CASA
Lift no nació para vender ropa. Lift existe para evangelizar. Para poner en práctica el mandato de Jesús de ir por todo el mundo y proclamar el Evangelio.
Porque en el fondo, eso es lo que realmente importa: volver a la casa del Padre.
Venimos de Él, y nuestra alma no descansa hasta estar de vuelta en Él.
Ser Iglesia, vivir como hijos amados, caminar con la mirada puesta en el cielo. Esa es nuestra misión. Y también nuestro destino.
SOMOS COMUNIDAD
Lift es una comunidad de personas que viven con alegría su fe, y que desean compartirla desde lo cotidiano, desde la calle, desde lo que visten. Somos ese puente que conecta al que busca con el que ya ha encontrado, al que duda con el que proclama.
SOMOS IGLESIA
Somos Iglesia. La militante que camina entre luces y sombras, con la mirada fija en la Iglesia triunfante. La que nos espera en la casa del Padre. Lift quiere ser un signo visible de esa unidad, una comunidad que vive con los pies en la tierra y el corazón en el cielo.
QUEREMOS LLENAR LAS CALLES DE SIGNOS VISIBLES DEL AMOR DE DIOS
CADA PRENDA QUE CREAMOS ES UN A INVITACIÓN A VIVIR LA FE CON VERDAD, A RECORDAR DE DÓNDE VENIMOS Y HACIA DÓNDE VAMOS
ES UNA INVITACIÓN A VOLVER A CASA DEL PADRE
NO ES MODA. ES MISIÓN
No diseñamos para agradar. Diseñamos para anunciar.
No seguimos tendencias. Seguimos a Cristo.
No hablamos para gustar. Hablamos para tocar el corazón.
Lift no quiere sonar moderno, quiere sonar eterno. No somos una marca que busca destacar por creatividad vacía, sino por profundidad. Cada diseño nace del deseo de evangelizar.
No estamos aquí para defender una estética ni una tradición como tal. Estamos aquí porque Dios nos puso en esta tierra concreta, con esta historia concreta, para anunciar el mismo mensaje de siempre: que somos amados, que somos llamados, y que hay un lugar al que pertenecemos.
Y ese lugar es la casa del Padre.
